Michelin fue una de las primeras empresas en reaccionar en cuanto se declaró el estado de alarma, garantizando la salud y seguridad de sus trabajadores. Inmediatamente después, se ha puesto en marcha ayudando en la lucha contra el COVID-19 de manera activa y, para ello, ha donado más de 400.000 mascarillas quirúrgicas.
Instituciones públicas
Los primeros beneficiados han sido las instituciones públicas cercanas a los centros de operaciones de la marca en España. Entre ellas tenemos a la Junta de Castilla y León en Valladolid y Burgos; las Diputaciones Forales de Álava y Guipúzcoa, los Ayuntamientos de Tres Cantos (Madrid) e Illescas (Toledo); o la Junta de Andalucía en Almería.
Todas estas mascarillas se destinarán en la mayoría de los casos a las residencias de mayores, en primer lugar, por ser de especial vulnerabilidad ante la pandemia, centros de acogida de víctimas de violencia de género, centros de atención a discapacitados y centros de día por citar algunos.
También ONG’s
Además, diversas ONG’s e instituciones como Cruz Roja, Asociaciones de Familiares de Alzheimer, ASPACE, ALCER, entre otras, también recibirán una parte importante de mascarillas quirúrgicas.
Protección para sus clientes
También van a recibirlas diferentes clientes del grupo Michelin tanto en España como en Portugal, velando así por la seguridad de aquellos que más lo necesitan en estos momentos.
Su mayor activo también protegido
Estas donaciones no han hecho que Michelin se ha olvidado de sus empleados, todo lo contrario. La marca ha implementado talleres específicos en las fábricas de Aranda de Duero, Valladolid y Vitoria, encargados de la confección interna de mascarillas higiénicas. Una vez se estabilice la línea de trabajo, Michelin estará en disposición de producir cerca de 10.000 mascarillas al día en sus centros, destinadas al autoabastecimiento.
