Renault, con su vehículo laboratorio de distribución, el Urban Lab 2, ha sido galardonado con el “Premio a la cadena cinemática de bajas emisiones” por parte de la LUTB Transport & Mobility Systems y la PFA filière Automobile et Mobilités, en el marco de la más reciente edición de Solutrans. La ceremonia tuvo lugar en la Cámara de Comercio e Industria de Lyon.
¿Y en qué consiste el Urban Lab 2?
El objetivo de este vehículo laboratorio es desarrollar una serie de innovaciones accesibles para el año 2020, que se han concentrado principalmente en cuatro campos:
- La cadena cinemática.
- La conectividad.
- La aerodinámica.
- Los neumáticos
El vehículo logra una reducción del consumo del 13% y, por tanto, la reducción de las emisiones contaminantes
Para conseguir esa bajada de consumo, el Urban Lab 2 innova la motorización gracias a un dispositivo que combina las tecnologías Stop&Start y micro-híbrida. El sistema “micro-híbrido” consiste en una máquina eléctrica reversible de fuerte potencia (48 volt) que recupera la energía “gratuita”, la que se genera al levantar el pie del acelerador o en el frenado.
En lo referente a la conectividad relacionada con la reducción del consumo, el camión laboratorio de Renault Trucks brinda al usuario una tecnología que mejora la conexión del vehículo a las infraestructuras. Los ingenieros han desarrollado un exclusivo software de navegación que propone al conductor el recorrido más eficaz y de menor gasto de carburante, estimando a la vez el tiempo de trayecto previsto y el consumo.
Además el Urban Lab 2 de Renault se conecta a las infraestructuras para favorecer el avance en los semáforos. Cuando el vehículo se acerca a un semáforo, recibe información del mismo, para que el sistema calcule el consumo es menor acelerando o frenando, siempre que las condiciones y la normativa lo permitan.
El proyecto en cuestión se ha realizado con un vehículo carrozado con caja frigorífica. Se adaptó la cabina, el chasis y la carrocería de la caja, respetando las limitaciones del transporte a temperatura controlada. Para reducir la resistencia aerodinámica, así como el consumo, se ha trabajado a nivel tecnológico en la circulación del aire en todo el vehículo.
La circulación de aire lateral se ve favorecida gracias a las ruedas carenadas y por la presencia de alerones traseros que se integran con la puerta trasera del vehículo. Estos alerones tienen un ángulo indicado para reducir la depresión detrás del vehículo, y no necesita ninguna operación manual a la hora de manipular las puertas. Por último, el reemplazamiento de los retrovisores por un dispositivo de cámaras perfiladas y de monitores interiores, contribuye igualmente a reducir la resistencia al aire del vehículo.